Showcase Reel of a production of Federico Garcia Lorca's famous play spoken in Spanish, as presented at Theatro Technis during December 2007 by the Careta. La segunda obra importante de la subasta de Christie's es un lienzo de Zurbar. Nell'ultimo lembo di terra situato ad est della DOC Soave sorgono i vigneti dell'Azienda Agricola Franchetto. Las puertas de la izquierda dan a los dormitorios. Las hijas de Bernarda est Las puertas de la izquierda dan a los dormitorios. Las hijas de Bernarda est. Angustias : Ya he cortado la tercer s. Martirio: Le corresponde a Amelia. Magdalena: Angustias, ? Angustias: (Seca.) No. Magdalena: (A voces.) Adela, ? En Roma estudia en la Academia de Arte Dram. No siempre quiso ser actriz. Pero, desde que decidi La encuentro sin sosiego, temblona, asustada, como si tuviera una lagartija entre los pechos. Martirio: No tiene ni m. Magdalena: Todas, menos Angustias. Angustias: Yo me encuentro bien, y al que le duela que reviente. Magdalena: Desde luego hay que reconocer que lo mejor que has tenido siempre ha sido el talle y la delicadeza. La casa de Bernarda Alba es una obra teatral en tres actos del autor Federico Garc. La casa di Bernarda Alba (titolo originale in spagnolo: La casa de Bernarda Alba) Los temas relacionados con la Belleza y la Moda ocupan un lugar destacado en mujer2.com que se preocupa por mostrar las tendencias de la moda de oto Angustias : Afortunadamente pronto voy a salir de este infierno. Amelia: (A la Poncia.) Abre la puerta del patio a ver si nos entra un poco el fresco. Magdalena: Yo me levant. La Poncia: Era la una de la madrugada y sal. Magdalena : (Con iron? Angustias: Magdalena, ? Martirio: Verdaderamente es raro que dos personas que no se conocen se vean de pronto en una reja y ya novios. Angustias: No, porque cuando un hombre se acerca a una reja ya sabe por los que van y vienen, llevan y traen, que se le va a decir que s. Martirio: Bueno, pero . Angustias: Pues, nada: ! Angustias: Yo no hubiera podido. Era la primera vez que estaba sola de noche con un hombre. Magdalena: Y un hombre tan guapo. Angustias: No tiene mal tipo. La Poncia: Esas cosas pasan entre personas ya un poco instruidas, que hablan y dicen y mueven la mano.. La primera vez que mi marido Evaristo el Color. La Poncia: Era muy oscuro. Lo vi acercarse y, al llegar, me dijo: . Entonces Evaristo se acerc. Amelia se levanta corriendo y esp! La Poncia: Luego se port. En vez de darle por otra cosa, le dio por criar colorines hasta que muri. A vosotras, que sois solteras, os conviene saber de todos modos que el hombre a los quince d. Y la que no se conforma se pudre llorando en un rinc. La Poncia: Yo tengo la escuela de tu madre. La Poncia: Mejor lo sabr. Angustias: La envidia la come. Angustias: Se lo noto en los ojos. Adela: Tengo mal cuerpo. Martirio: (Con intenci? Criada: (Entra.) Bernarda os llama. Adela: Me sigue a todos lados. A veces se asoma a mi cuarto para ver si duermo. La Poncia: (Con intenci? Adela: (Sobrecogida.) ? La Poncia: Las viejas vemos a trav. La Poncia: Con la cabeza y las manos llenas de ojos cuando se trata de lo que se trata. Por mucho que pienso no s. Deja en paz a tu hermana y si Pepe el Romano te gusta te aguantas. Tu hermana Angustias es una enferma. Es estrecha de cintura, vieja, y con mi conocimiento te digo que se morir. Alimenta esa esperanza, olv. Lo que quieras, pero no vayas contra la ley de Dios. Adela: En vez de limpiar la casa y acostarte para rezar a tus muertos, buscas como una vieja marrana asuntos de hombres y mujeres para babosear en ellos. Para que las gentes no escupan al pasar por esta puerta. La Poncia: No os tengo ley a ninguna, pero quiero vivir en casa decente. No por encima de ti, que eres una criada, por encima de mi madre saltar. Que me encierro en mi cuarto y no abro la puerta? Mira a ver si puedes agarrar la liebre con tus manos. La Poncia: No me desaf. Porque yo puedo dar voces, encender luces y hacer que toquen las campanas. Adela: Trae cuatro mil bengalas amarillas y ponlas en las bardas del corral. Mirando sus ojos me parece que bebo su sangre lentamente. La Poncia: Yo no te puedo o. La Poncia: Claro, se empe. En la mesa de tu cuarto los he puesto. Amelia: Los de Angustias para sus s. Adela: (A Martirio, que trae unos encajes) ? Adela: (Con sarcasmo.) ! Martirio: (Con intenci. No necesito lucirme ante nadie. La Poncia: Nadie la ve a una en camisa. Martirio: (Con intenci! Pero me encanta la ropa interior. Si fuera rica la tendr. Es uno de los pocos gustos que me quedan. La Poncia: Estos encajes son preciosos para las gorras de ni. Yo nunca pude usarlos en los m. A ver si ahora Angustias los usa en los suyos. Magdalena: Yo no pienso dar una puntada. Amelia: Y mucho menos cuidar ni. Martirio: Pues vete a servir con ellas. La Poncia: Hace un minuto dieron las tres. La Poncia: No hay alegr. Cuarenta o cincuenta buenos mozos. La Poncia: De muy lejos. Vinieron de los montes. El que la contrataba era un muchacho de ojos verdes, apretado como una gavilla de trigo. Los hombres necesitan estas cosas. Adela: Se les perdona todo. Amelia: Nacer mujer es el mayor castigo. Magdalena: Y ni nuestros ojos siquiera nos pertenecen. Traen unos cantos preciosos. Amelia: Ahora salen a segar. Coro: Ya salen los segadores en busca de las espigas; se llevan los corazones de las muchachas que miran. Todas oyen en un silencio traspasado por el sol.) Amelia: ! Martirio: Siegan entre llamaradas. Adela: Cada una sabe sus cosas. Martirio: (Profunda.) ! Coro: (Muy lejano.) Abrir puertas y ventanas las que viv. Martirio: (Con nostalgia.) Abrir puertas y ventanas las que viv. Adela : Vamos a verlos por la ventana de mi cuarto. La Poncia: Tened cuidado con no entreabrirla mucho, porque son capaces de dar un empuj. Martirio queda sentada en la silla baja con la cabeza entre las manos.) Amelia: (Acerc? Martirio: Me sienta mal el calor. Martirio: Estoy deseando que llegue noviembre, los d. Yo duermo como un tronco. Martirio: Por nada, pero me pareci. Martirio: (Entre dientes y llena de segunda intenci. Puede ser un barrunto m. Amelia inicia el mutis.) Martirio: Amelia. Amelia: (En la puerta.) ? Angustias: (Entrando furiosa en escena, de modo que haya un gran contraste con los silencios anteriores.) ? Amelia: Ni que Pepe fuera un San Bartolom. Angustias: Una de vosotras me lo ha escondido. Angustias: Estaba en mi cuarto y no est. A Pepe le gusta andar con la luna. Cuando venga se lo contar. Adela: (Mirando a Martirio.) ! Martirio: (Con intenci! Bernarda: (Entrando con su bast? Angustias: Me han quitado el retrato de mi novio. A Poncia.) Registra los cuartos, mira por las camas. Esto tiene no ataros m. La Poncia: (Saliendo.) Aqu. Bernarda: Dilo sin temor. Bernarda: (A Martirio.) ? Bernarda: (Avanzando y golpe! La Poncia: No faltes a tu madre. Angustias: (Cogiendo a Bernarda.) D. Martirio: No voy a llorar para darle gusto. Adela: (Saltando llena de celos.) No ha sido broma, que t. Ha sido otra cosa que te reventaba el pecho por querer salir. Martirio: Otras hacen cosas m. Adela: Hasta que se pongan en cueros de una vez y se las lleve el r. Angustias: Yo no tengo la culpa de que Pepe el Romano se haya fijado en m. Martirio: Por tus marjales y tus arboledas. Bernarda se sienta desolada. Bernarda reacciona, da un golpe en el suelo y dice: ) ! La Poncia : Lo visto, visto est. Bernarda: Angustias tiene que casarse en seguida. La Poncia: Hay que retirarla de aqu. Hay cosas que no se pueden ni se deben pensar. Te conozco demasiado para saber que ya me tienes preparada la cuchilla. La Poncia : Nunca pens. La Poncia: Yo no acuso, Bernarda. La Poncia: Siempre has sido lista. Has visto lo malo de las gentes a cien leguas. Pero los hijos son los hijos. La Poncia: Bueno, a Martirio.. Bernarda: (Queriendo ocultar a su hija.) Despu. La Poncia: (Con sorna.) ? Pero si fuera la vecina de enfrente, ? Bernarda: Ya empiezas a sacar la punta del cuchillo. La Poncia: (Siempre con crueldad.) No, Bernarda, aqu. Yo no te quiero echar la culpa, pero t. Martirio es enamoradiza, digas lo que t. Bernarda: (Fuerte.) ! Mi sangre no se junta con la de los Humanes mientras yo viva! Bernarda: Los tengo porque puedo tenerlos. La Poncia: (Con odio.) ! Estoy ya vieja, siempre agradec. Bernarda: (Crecida.) ! La Poncia: (Con odio envuelto en suavidad.) A Martirio se le olvidar. Bernarda: Y si no lo olvida peor para ella. En el pueblo hay gentes que leen tambi. El lupanar se queda para alguna mujer ya difunta.. La Poncia: (Fiera.) ! Bernarda: Eso es lo que deb. Obrar y callar a todo. La Poncia: Pero no se puede. Bernarda: No me parece. La Poncia: (Con intenci. Bernarda: Las cosas no son nunca a gusto nuestro. La Poncia: Pero les cuesta mucho trabajo desviarse de la verdadera inclinaci. Te deslizas para llenarme de malos sue. Y no quiero entenderte, porque si llegara al alcance de todo lo que dices te tendr. Pero en cuanto las dejes sueltas se te subir. Angustias: (Saliendo.) ! La Poncia: Eso me contaron. Bernarda: (A Angustias.) ! Angustias: Pepe lleva m. Que Dios me mate si miento. Martirio: (Saliendo.) Yo tambi. Martirio: No quise asomarme. Angustias: Yo hablo por la ventana de mi dormitorio. Pero, desde luego, Pepe estaba a las cuatro de la madrugada en una reja de tu casa. La Poncia: Seguro no se sabe nada en esta vida. Adela: Madre, no oiga usted a quien nos quiere perder a todas. Si las gentes del pueblo quieren levantar falsos testimonios se encontrar. No se hable de este asunto. Hay a veces una ola de fango que levantan los dem. La Poncia: Y algo habr. Angustias: Yo tengo derecho de enterarme. Nadie me traiga ni me lleve. Criada: (Entrando.) ! Bernarda: (A Poncia.) ! Siempre os supe mujeres ventaneras y rompedoras de su luto. Se oyen rumores lejanos. Entran Martirio y Adela, que se quedan escuchando y sin atreverse a dar un paso m. Adela: Hace la que puede y la que se adelanta. Adela: (Suplicante.) ! He ido como arrastrada por una maroma. Se siente crecer el tumulto.) La Poncia: (Entrando con Bernarda.) ! La Poncia: La hija de la Librada, la soltera, tuvo un hijo no se sabe con qui. La Poncia: Y para ocultar su verg. Ahora la quieren matar. La traen arrastrando por la calle abajo, y por las trochas y los terrenos del olivar vienen los hombres corriendo, dando unas voces que estremecen los campos. Bernarda: Y que pague la que pisotea su decencia. Martirio: (Mirando a Adela.) ! Bernarda: (Bajo el arco.) !
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January 2017
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